jueves, 2 de octubre de 2014

SI TE LO CUENTO NO ME LO CREES. Parte III

El silencio duro apenas  un par de segundos, luego la gente siguió como si nada (al parecer no era la primera vez que sucedía esto en el lugar)
Para ahorrarnos detalles te diré que fue una hermosa cena, por supuesto además de  
inolvidable.
Pero solo para que quede constancia no necesite cinturón de castidad, él esa noche sólo se limitó a darme un beso de despedida cuando se marchó”
“¿Qué cuando me di cuenta quién era en realidad?
Seguimos saliendo un par de semanas más, luego mirando una revista de actualidad salía una entrevista sobre las personas que asistieron al casamiento de cierta princesa  y en la foto familiar miro y allí estaba él.
 Me pregunte que hacia allí y como le hizo para colarse a esa boda,  me puse a leer quienes salían en la foto.
 Los novios por supuesto, los reyes de varias casas de Europa, príncipes y princesas, duques, condes, cuando me fijo quien era, el que para  mi era Luis, era para el resto del mundo Luis de todos los Santos Godofredo Víctor Manuel Miguel  Beltrán Alfonso de  Borbón y  Torlonia príncipe de Civitella.
Casi me morí, que clase de padres le pone “Godofredo” a su hijo ni que decir “Beltrán”, nunca me imaginé conocer a un hombre que tuviera tantos nombres, luego caí en la cuenta de que  él era “un príncipe”  y además de ser pariente de los reyes,  era del jet set y un hombre con tal abolengo nunca se involucraría con una mujer que no lo tuviera.
Además me mintió me dijo que era analista de sistemas... no príncipe.
Luego de eso no quise saber nada de él, me llamo todos los días durante una semana y me fue a buscar a mi departamento, no quería saber nada hasta que una noche me puse a pensar y me di cuenta que sería bueno que nos despidiéramos como amigos así que lo llamé.
 Nos citamos y hablamos.
Aunque  la verdad es que yo iba con toda la intensión de cortar la relación,  no fue así.
Me contó que él no se sentía parte de ese mundo de la realeza, que eran simplemente sus parientes y que ellos eran personas comunes y corrientes, que  no tenía la culpa que su abuela fuera la hija de un rey y que la mayor parte de su vida había vivido como una presión el ser quien era, aunque no lo eligió.
No me costó para nada entenderlo ya que,  yo no soy quien para quejarme de los parientes ajenos cuando los míos dejan mucho que desear.
En fin para resumir te diré que acepte el asunto sin mucho drama, por un tiempo seguimos como si nada, un día me viene con la noticia, de que su primo “Pipe” y su esposa “Lety” querían conocerme.
Debo decirte antes que nada que Luis no es para nada como el resto de sus primos esos que salen en las páginas rosas, su hermano mayor sale constantemente en ellas, su madre incluso tiene una sección fija en una revista con eso de  todos sus maridos, ahora va por el quinto, él trabaja en una empresa de software y es analista de sistemas, por favor que tiene que ver eso con la realeza, si bien para mí eso es chino básico (nunca le preste mucha atención al cargo que ocupa)
Y si bien habíamos cenado un par de veces con su jefe nunca me había tocado conocer a la familia, ¡Por dios suenan como la mafia!
Así que a lo hecho pecho como digo siempre, me prepare para conocer a sus primos.
Ese día me paso de todo, no solo Cascada había tenido una crisis e insistía en convertirse en monja para salir de casa, siendo que nuestra familia básicamente es judía y había huido de la casa a mi departamento,  sino que Karem se le unió ese día y tuvo su crisis existencial, porque estuvo preparando desde por lo menos 6 meses su mejor presentación, la mostró a su jefe  a quien le gusto todo excepto los zapatos, a quien se le ocurre, dijo que eran espantosos y que nadie en su sano juicio los usaría, la presentación sería a la otra semana  y no tenía ni una idea para mejorarlos, (se bloqueó como le dicen.)
Estaba yo en eso, además de preparar una rica cena, (mi padre me había enviado una canasta de verduras aprovechando el viaje de Cascada) y había preparado   una cena de tres platos.
¡¡¡Te imaginas tres!!!
Cuando cayeron esos dos meteoritos en casa, yo ya me había producido, (no mucho porque Luis me dijo que ellos eran de lo más sencillos que hay pero no todos los días conoces a un par de príncipes) y la mesa parecía portada de revista.
Intente solucionar ese desmadre lo más rápido posible pero no pude, cuando estaba en lo mejor de la lloriqueada; y aparecen ellos.
Luis no sabía que hacer me miró, lo miré, luego mire a los invitados,  el príncipe  es muy alto aunque no tanto como imagine, y su esposa es  bellísima,  no se mostraron para nada molestos con la situación; es más mientras Luis y Pipe (como le dice)  se sentaron a ver un partido y tomar una cerveza, Lety me sugirió que las lleváramos a  mi habitación.
Me lleve a las dos locas, Lety me acompaño y se sentó a charlar con mi hermana.
 ¡Por favor! Sentía como que la conocía de toda la vida, no solo la convenció para que no entrara en el claustro sino que además, le explico que la culpa no era de ella y la invito a no sé qué lugar a conocer a chicos de su edad que como ella querían hacer cosas para ser útiles a la sociedad.
En cuanto a Karem le pidió que le mostrara los dichosos zapatos, y puedes creer que le encantaron, le comentó que ella sí los luciría, aunque a Karem no le creyó, le pidió prestados un par porque al otro día tenía que ir a cierto acto público, además ya que estaba le pidió uno de sus vestidos que son de sueño, ni que decir que a esa altura Karem estaba en la gloria (no todos los días una diseñadora amateur, como ella se auto denomina, puede vestir a nada menos que la “princesa”)
Luego de que la crisis se solucionó pudimos comer, los seis, porque , puedes creer que ese par decidió acompañarnos.
A ellos les pareció buena la idea, no les importo que de esa manera, la mesa que tan mona me había quedado se desarmara para incluir a esas dos, y que de que mi cena de tres platos, casi termino con una pizza a domicilio.
Pero a pesar de todo estuvo muy bueno, nos reímos y pasamos un rato divertido, nos explicaron que debido a sus continuos viajes era difícil pero no imposible mantener una relación de amistad, pero que sus familiares que sabían lo que significaba ese mundo los contenían y les permitían mantener una vida normal a ellos y a sus hijas, estuvieron más de tres horas con nosotros y luego se marcharon prometiendo volver.
Karem se metió en su habitación para revisar su colección y además planear más de esos zapatos raros.
Y Cascada se fue a mi habitación a ver la tele.
 O sea, no sé si te das cuenta esas dos nos dejaron a solas.
Por fin los dos a solas. Podíamos hacer lo que quisiéramos… mi sofá es muy mullido. Luego caímos en cuenta.
¡Nos dejaron los platos para que los fregáramos!
A Luis no le molesto para nada y se puso mi delantal de cocina que dice “Un aplauso para el cocinero” y nos dedicamos a limpiar, luego nos tomamos un té (porque no le gusta el café)  y nos sentamos en el sofá a charlar, (bue no sólo a charlar pero no podíamos llegar muy lejos con esas dos dando vueltas por el departamento).
Al parecer para él fue todo satisfactorio....
¿Mi amiga?
Sólo te diré que al otro día hubo una revolución en la moda cuando la princesa, apareció con esos zapatos, con decirte que los bautizaron con su nombre.
El jefe de Karem la llamó  y le pidió que por favor no sacara los zapatos de la presentación que harían. Y le pidió que además diseñara otros.
Y no sólo uso el vestido que ella le presto,( mas bien se lo regalo), sino que osó a ponérselo mas de una vez, cosa que mencionaron todas las revistas de moda, además le pidió que fuera una de las diseñadoras que la vestía para sus eventos.
(Karem esta feliz ahora no solo viste a Lety sino también a un par más de princesas que se unieron a ella en la moda.)

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