El silencio duro apenas un par de segundos,
luego la gente siguió como si nada (al parecer no era la primera vez que
sucedía esto en el lugar)
Para ahorrarnos detalles te diré que fue una
hermosa cena, por supuesto además de
inolvidable.
Pero solo para que quede constancia no necesite
cinturón de castidad, él esa noche sólo se limitó a darme un beso de despedida
cuando se marchó”
“¿Qué cuando me di cuenta quién era en realidad?
Seguimos saliendo un par de semanas más, luego
mirando una revista de actualidad salía una entrevista sobre las personas que
asistieron al casamiento de cierta princesa y en la foto familiar
miro y allí estaba él.
Me pregunte que hacia allí y como le hizo
para colarse a esa boda, me puse a leer quienes salían en la foto.
Los novios por supuesto, los reyes de varias
casas de Europa, príncipes y princesas, duques, condes, cuando me fijo quien
era, el que para mi era Luis, era para el resto del mundo Luis de
todos los Santos Godofredo Víctor
Manuel Miguel Beltrán Alfonso de Borbón y Torlonia príncipe
de Civitella.
Casi me morí, que clase de padres le pone
“Godofredo” a su hijo ni que decir “Beltrán”, nunca me imaginé conocer a un
hombre que tuviera tantos nombres, luego caí en la cuenta de que él
era “un príncipe” y además de ser pariente de los reyes, era
del jet set y un hombre con tal abolengo nunca se
involucraría con una mujer que no lo tuviera.
Además me mintió me dijo que era analista de
sistemas... no príncipe.
Luego de eso no quise saber nada de él, me llamo
todos los días durante una semana y me fue a buscar a mi departamento, no
quería saber nada hasta que una noche me puse a pensar y me di cuenta que sería
bueno que nos despidiéramos como amigos así que lo llamé.
Nos citamos y hablamos.
Aunque la verdad es que yo iba con toda
la intensión de cortar la relación, no fue así.
Me contó que él no se sentía parte de ese mundo de
la realeza, que eran simplemente sus parientes y que ellos eran personas
comunes y corrientes, que no tenía la culpa que su abuela fuera la
hija de un rey y que la mayor parte de su vida había vivido como una presión el
ser quien era, aunque no lo eligió.
No me costó para nada entenderlo ya que, yo
no soy quien para quejarme de los parientes ajenos cuando los míos dejan mucho
que desear.
En fin para resumir te diré que acepte el asunto
sin mucho drama, por un tiempo seguimos como si nada, un día me viene con la
noticia, de que su primo “Pipe” y su esposa “Lety” querían conocerme.
Debo decirte antes que nada que Luis no es para
nada como el resto de sus primos esos que salen en las páginas rosas, su
hermano mayor sale constantemente en ellas, su madre incluso tiene una sección
fija en una revista con eso de todos sus maridos, ahora va por el
quinto, él trabaja en una empresa de software y es analista de sistemas, por
favor que tiene que ver eso con la realeza, si bien para mí eso es chino básico
(nunca le preste mucha atención al cargo que ocupa)
Y si bien habíamos cenado un par de veces con su
jefe nunca me había tocado conocer a la familia, ¡Por dios suenan como la
mafia!
Así que a lo hecho pecho como digo siempre, me
prepare para conocer a sus primos.
Ese día me paso de todo, no solo Cascada había
tenido una crisis e insistía en convertirse en monja para salir de casa, siendo
que nuestra familia básicamente es judía y había huido de la casa a mi
departamento, sino que Karem se
le unió ese día y tuvo su crisis existencial, porque estuvo preparando desde
por lo menos 6 meses su mejor presentación, la mostró a su jefe a
quien le gusto todo excepto los zapatos, a quien se le ocurre, dijo que eran
espantosos y que nadie en su sano juicio los usaría, la presentación sería a la
otra semana y no tenía ni una idea para mejorarlos, (se bloqueó como
le dicen.)
Estaba yo en eso, además de preparar una rica cena,
(mi padre me había enviado una canasta de verduras aprovechando el viaje de
Cascada) y había preparado una cena de tres platos.
¡¡¡Te imaginas tres!!!
Cuando cayeron esos dos meteoritos en casa, yo ya
me había producido, (no mucho porque Luis me dijo que ellos eran de lo más
sencillos que hay pero no todos los días conoces a un par de príncipes) y la
mesa parecía portada de revista.
Intente solucionar ese desmadre lo más rápido
posible pero no pude, cuando estaba en lo mejor de la lloriqueada; y aparecen
ellos.
Luis no sabía que hacer me miró, lo miré, luego
mire a los invitados, el príncipe es muy alto aunque no
tanto como imagine, y su esposa es bellísima, no
se mostraron para nada molestos con la situación; es más mientras Luis y Pipe
(como le dice) se sentaron a ver un partido y tomar una cerveza, Lety me sugirió que las lleváramos a mi
habitación.
Me lleve a las dos locas, Lety me acompaño y se sentó a charlar con
mi hermana.
¡Por favor! Sentía como que la conocía de
toda la vida, no solo la convenció para que no entrara en el claustro sino que
además, le explico que la culpa no era de ella y la invito a no sé qué lugar a
conocer a chicos de su edad que como ella querían hacer cosas para ser útiles a
la sociedad.
En cuanto a Karem le
pidió que le mostrara los dichosos zapatos, y puedes creer que le encantaron,
le comentó que ella sí los luciría, aunque a Karem no
le creyó, le pidió prestados un par porque al otro día tenía que ir a cierto
acto público, además ya que estaba le pidió uno de sus vestidos que son de
sueño, ni que decir que a esa altura Karem estaba
en la gloria (no todos los días una diseñadora amateur, como ella se auto denomina, puede vestir a nada menos
que la “princesa”)
Luego de que la crisis se solucionó pudimos comer,
los seis, porque , puedes creer que ese par decidió acompañarnos.
A ellos les pareció buena la idea, no les importo
que de esa manera, la mesa que tan mona me había quedado se desarmara para
incluir a esas dos, y que de que mi cena de tres platos, casi termino con una pizza a domicilio.
Pero a pesar de todo estuvo muy bueno, nos reímos y
pasamos un rato divertido, nos explicaron que debido a sus continuos viajes era
difícil pero no imposible mantener una relación de amistad, pero que sus
familiares que sabían lo que significaba ese mundo los contenían y les
permitían mantener una vida normal a ellos y a sus hijas, estuvieron más de tres
horas con nosotros y luego se marcharon prometiendo volver.
Karem se metió en su
habitación para revisar su colección y además planear más de esos zapatos
raros.
Y Cascada se fue a mi habitación a ver la tele.
O sea, no sé si te das cuenta esas dos nos
dejaron a solas.
Por fin los dos a solas. Podíamos hacer lo que
quisiéramos… mi sofá es muy mullido. Luego caímos en cuenta.
¡Nos dejaron los platos para que los fregáramos!
A Luis no le molesto para nada y se puso mi
delantal de cocina que dice “Un aplauso para el cocinero” y nos dedicamos a
limpiar, luego nos tomamos un té (porque no le gusta el café) y nos
sentamos en el sofá a charlar, (bue no
sólo a charlar pero no podíamos llegar muy lejos con esas dos dando vueltas por
el departamento).
Al parecer para él fue todo satisfactorio....
“¿Mi amiga?”
Sólo te diré que al otro día hubo una
revolución en la moda cuando la princesa, apareció con esos zapatos, con
decirte que los bautizaron con su nombre.
El jefe de Karem la llamó y le pidió que por favor no sacara los zapatos
de la presentación que harían. Y le pidió que además diseñara otros.
Y no sólo uso el vestido que ella le
presto,( mas bien se lo regalo), sino que osó a ponérselo mas de una vez, cosa que
mencionaron todas las revistas de moda, además le pidió que fuera una de las
diseñadoras que la vestía para sus eventos.
(Karem esta feliz ahora no solo viste a
Lety sino también a un par más de princesas que se unieron a ella en la moda.)